Postres caseros: Tortas de Conde
Este dulce es típico de la Región de Murcia, en el sur-este de España y, por sus ingredientes, se puede sospechar que seguramente sean una de las tantas herencias que dejó la cultura árabe en la región, presente en aquella zona durante varios siglos.
Se cuenta que posteriormente, en el siglo XVII vivían en Molina de Segura, un pueblo situado a las afueras de la ciudad de Murcia, los Condes de Heredia Spínola, quienes solicitaban a menudo este tipo de dulces y por quienes pasaron a conocerse como “tortas de conde”. También se las llamaba “tortas de recao” debido a que, según se dice, se hacían por encargo. Para su preparación necesitaremos:
Ingredientes
- 1 kg de harina de fuerza
- ½ kg de harina para bizcocho
- 700gr de azúcar
- 1 vaso de zumo de naranja
- 1 vaso y medio de anís
- Corteza pelada de 2 limones
- 300gr de almendra picada
- 2 vasos de aceite de oliva
- Miel
Preparación
- Se mezclan la harina y el azúcar en un recipiente grande.
- A continuación añadimos el anís y el zumo de naranja.
- En una sartén calentamos el aceite junto con las pieles de limón.
- Una vez caliente, el aceite se va mezclando poco a poco con la harina.
- Aquí es importante llevar cuidado para no quemarse con el aceite.
- Cuando esté bien amasado, extendemos la pasta sobre una mesa.
- Cortamos porciones circulares con la ayuda de un molde de cocina.
- Si no tenemos molde de cocina podemos usar un vaso boca-abajo.
- Vamos poniendo las tortas sobre una bandeja para horno.
- Antes de meterlas al horno se les añade por encima la almendra picada.
- Después se introducen en el horno a 200º durante 20-25 minutos.
- Finalmente, al sacarlas, se les añade miel por encima y se dejan enfriar.
Con las cantidades de esta receta salen unas cien tortas de conde que, por supuesto, podéis adaptar variándola según vuestras necesidades o gustos personales. En cuanto a los ingredientes, podemos moler la almendra en trozos más grandes o más pequeños, e igualmente podemos añadir más o menos miel en función de cada uno. También se puede añadir un poco de raspadura de limón a la masa, aunque no es necesario.
Una ventaja de este postre es que aguanta mucho tiempo en la despensa por lo que hacer grandes cantidades no es una preocupación ya que no se echarán a perder fácilmente.
Y qué mejor acompañante para este dulce que una buena taza de té o café. Esperamos que os haya gustado la receta, ¡hasta la próxima!
Artículo escrito por Thinking Lola