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Cómo hacer un café Espresso

El café espresso se empezó a consumir en 1884 a partir de la invención de Angelo Moriondo, empresario turinés cuya máquina permitía realizar este tipo de café. Proveniente de una familia adinerada, su objetivo principal no era otro que el de preparar café lo más rápido posible para los clientes del Gran Hotel Liguria y del Bar Americano de Turín, negocios de los que era propietario; de hecho y, aunque se le otorgó la patente, sólo construyó unas pocas máquinas a mano que guardaba en sus establecimientos convencido de que le servirían de reclamo para atraer clientes.

La revolución fue tal que hoy en día es considerado un lujo al alcance de cualquiera, y el espresso es la base para la elaboración de la mayoría de cafés que se consumen actualmente como el capuchino, el vienés, el irlandés, el café moca, etc. Para su preparación necesitaremos solamente una máquina de espresso y un molinillo para café en grano, servido en una taza pequeña; y aunque los amantes suelen no añadir azúcar, no hace falta decir que de gustos se hizo el mundo. Además, también será importante la calidad del agua con que se elabore, el tiempo que tarde en hacerse, la limpieza de la cafetera y la experiencia de la persona que lo prepare, así como la cantidad de café que se utilice ya que tan poco positivo será una dosis insuficiente como una excesiva, que además nos haga desperdiciar el preciado tesoro.

En cuanto a sus posibles variaciones podemos destacar el café doppio, o doble, que es el equivalente en dosis a dos cafés espressos en una misma taza; el café lungo, o largo, que utiliza la misma cantidad de café que un espresso pero con el equivalente en agua de un café y medio; o el café ristretto, o corto, que también utiliza la misma cantidad de café que el sencillo pero con el equivalente en agua de sólo medio café.

Por otra parte, es en el espresso donde más resaltan las virtudes y defectos propios del café por lo que es habitual escuchar a quien te dice que no le gusta el café sólo, y quizás sólo sea que no han probado un buen café.

Estad atentos porque pronto volveremos con muchos más artículos, ¡hasta la próxima!

Artículo escrito por Thinking Lola

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