Microrrelatos sin champagne: Un día cualquiera
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“Stuart Earl, History of You”
Exhalaba lentamente todo el humo por la boca, muy despacio. Este había sido un día duro, de los que no has tenido tiempo de comer y estas cansado, y termina en el sofá con un cigarro y un vaso de whisky sobre la mesa, porque no tienes fuerzas para sujetarlo con la mano. ¿Y mañana? –me decía–. Mañana será otro día, aunque espero que no como el de hoy; no podría soportarlo.
Suena el despertador. La noche anterior también me había ido a la cama tarde así que lo retraso, varias veces, hasta que se me echa el tiempo encima. Voy al baño, me lavo la cara corriendo y, mirándome al espejo, dejo por un segundo la mente en blanco descansando, porque luego sé lo que me espera. Es hora de vestirse y aún no has desayunado –pienso–; corre, se te va a hacer tarde. Antes de salir de casa voy a la cocina, algo habrá para el camino, y un café de la oficina frío, o muy caliente, y por supuesto amargo; que curiosas cuantas cosas las que odiamos, pero que a la vez necesitamos.
Vuelvo tarde, me quito la ropa, entro a la ducha: ahora sí me siento libre, aunque pasa rápido. Pero he aprendido a vivir minutos como horas, y las horas por minutos. He aprendido a relajarme, disfrutar, olvidar las unidades de medida, relativas. Y casi como si metido en una nube, y en alguna parte del espacio, me pregunto: y ahora que sabes ya multiplicar el tiempo, ¿te imaginas si tuvieras disponible el resto para hacer lo mismo? Aunque eso no es posible, ¿no? Quién lo dice… hay probabilidad imposible, pero no posibilidad improbable.
Me termino el vaso y sigo pensando: algo habrá que cambiar mañana. En realidad algo ya ha cambiado hoy, y sonrío; es un alivio darse cuenta. Voy dejando caer los párpados y, cuando los abro, ya no estoy en este mundo, hasta dentro de un buen rato. El despertador vuelve a sonar pero sí, ha cambiado mi rutina: ahora soy otra persona.
Microrrelato escrito por Thinking Lola