Postres caseros: Crepes
Se cree que los creps empezaron a hacerse en el siglo VII aC, aunque en aquella época se elaboraban con una mezcla de cereales molidos y agua, y se cocinaban sobre una piedra caliente. Provenientes de Asia llegaron a oriente medio y, posteriormente, a Europa gracias a las cruzadas que volvían de ese continente. Cuentan que fue la cultura sarracena la que los importó a Francia apareciendo en la región de la Bretaña hacia el siglo XIII dC, aunque originalmente se elaboraban con harina de trigo negro conocida como sarracena. Fue mucho después cuando apareció la harina de trigo blanca que usamos actualmente y que forma parte de la receta que conocemos hoy en día, aunque esto merece una puntualización importante pues, en la Bretaña, se distinguen dos tipos de creps: los salados, llamados galettes y elaborados con harina sarracena; y los dulces, llamados crepes y elaborados con harina de trigo blanca. Aunque en el resto del mundo no hacemos esa diferenciación, por comodidad nosotros compartiremos la receta de los creps dulces, a los que podremos añadir un acompañamiento tanto dulce como salado. Para su elaboración necesitaremos:
Ingredientes
- 250 gr de harina de trigo
- 3 huevos batidos
- 50 gr de mantequilla
- 500 ml de leche
- 2 gr de sal
Preparación
- En un recipiente tamizar la harina con un colador.
- Añadir los huevos batidos y remover poco a poco.
- En un vasito, ponemos la mantequilla y la metemos unos segundos al microondas hasta que se derrita.
- Una vez derretida la añadimos al recipiente con la harina y los huevos.
- Añadimos también la sal, y finalmente la leche.
- Batimos con la ayuda de unas varillas hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos.
- Ya tendríamos la masa de los crepes, ahora buscaríamos una sartén especial antiadherente para crepes o, en su defecto, una sartén normal.
- Añadimos un poco de mantequilla sobre la sartén caliente y la vamos extendiendo con la ayuda de un papel de cocina.
- Vertemos un poco de masa en la sartén y la volteamos hacia todas direcciones para que se extienda bien por toda la superficie.
- Dejamos un minuto y le damos la vuelta hasta que se haga.
- Repetimos estos dos últimos pasos hasta que se hayan hecho todos los creps.
Esta receta es para unos 15 o 20 creps, aunque podéis adaptar las cantidades. Una vez hechos, podemos tomarlos dulces añadiendo chocolate, nata, mermelada, azúcar y limón, miel, caramelo, plátano, fresas, frutos rojos, y un largo etcétera guiado por vuestra imaginación. Si los preferís salados, podéis añadir queso cremoso y salmón; bacon, champiñones y nata; morcilla con manzana caramelizada; jamón y queso, etc. Como podéis ver, nosotros hemos compartido la receta para la masa de los creps, pero el resto depende de lo que os apetezca.
Os proponemos que los hagáis y nos digáis con qué los habéis hecho, así podremos probar nosotros también. ¡Un saludo y hasta otra!
Artículo escrito por Thinking Lola