Postres caseros: Mousse de chocolate
El término mousse proviene del francés y su traducción al español es “espuma”, haciendo referencia a la textura esponjosa que adopta al quedar su interior repleto de pequeñas burbujas. La primera referencia escrita que se tiene de este postre data del año 1755, apareciendo en el recetario Les soupers de la cour, del cocinero francés Menon. Su elaboración es muy sencilla, aunque el secreto está en batir bien las claras de huevo hasta alcanzar una consistencia espesa en la que poniendo boca abajo el bol no se caiga nada. Necesitaremos:
Ingredientes
- 300 gr de chocolate negro para fundir
- 100 gr de azúcar
- 6 huevos (separando claras y yemas)
- 10 ml de agua con gas
Preparación
- Primero fundimos el chocolate en un recipiente al baño maría.
- Después separamos las claras de las yemas de huevo.
- Mezclamos el chocolate derretido con las yemas de huevo.
- Por otro lado montamos las claras a punto de nieve, añadiendo el azúcar poco a poco, hasta alcanzar una consistencia espesa.
- Finalmente hay que añadir despacio las yemas y el chocolate al recipiente con las claras y el azúcar, e ir mezclando suavemente hasta que se quede un color y consistencia homogéneos.
- Aquí también añadiremos un chorrito de agua con gas.
- Cubrimos con un film transparente y dejamos reposar en el frigo durante unas horas, mejor si es un día entero.
- Después de esto ya estará listo para servir.
Esta receta puede hacerse añadiendo otros ingredientes como nata montada o mantequilla. También hay quien añade virutas de chocolate a la mezcla final, hojas de menta para darle un sabor más fresco, e incluso otro tipo de flores comestibles. Otra opción sería hacerla con chocolate blanco, para lo cual solo habría que cambiar el chocolate normal por este último.
Este es uno de nuestros postres estrella así que esperamos que os guste tanto como a nosotros. ¡Chao!
Artículo escrito por Thinking Lola