Postres caseros: Tarta de queso
Al parecer, la historia de esta tarta se remonta casi al momento en que empezó a elaborarse el queso en la Antigua Grecia, hacia el año 2000 aC, aunque mucho ha variado hasta ser la que preparamos hoy en día. Este pastel se dio a conocer durante la celebración de los primeros juegos olímpicos, en el año 776 aC, donde formó parte del menú de los atletas que participaron. Posteriormente apareció referenciada en un libro escrito por el médico griego Aegimus sobre el arte de hacer queso, y en otro de Marco Poncio Catón sobre agricultura, que incluía alguna receta.
Pero la receta actual no llegaría hasta mucho tiempo después cuando, en el año 1872 de nuestra época moderna, un quesero norteamericano intentó copiar la elaboración de un queso francés y como resultado obtuvo un queso cremoso que, más tarde, daría lugar al nacimiento del conocido queso philadelphia. Esta tarta es ya mundialmente conocida y su receta forma parte de las clásicas, siendo de las más consumidas en cafeterías y restaurantes de cualquier parte del planeta. Su elaboración es muy sencilla y necesitaremos:
Ingredientes
- 200 gr de galletas digestive
- 100 gr de mantequilla
- 2 sobres de cuajada
- 350 ml de leche
- 450 ml de nata para cocinar
- 450 gr de queso cremoso
- 120 gr de azúcar
- 150 gr de mermelada de fresa
- Gelatina neutra (opcional)
Preparación
- Primero vamos a empezar preparando la base de la tarta.
- Molemos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida.
- Ponemos la pasta en un molde redondo para tartas y la aplastamos bien.
- Metemos el molde en el frigo y lo guardamos para más tarde.
- Ahora vamos a preparar el contenido de la tarta.
- En un vaso, diluimos la cuajada en un poco de leche.
- En otro recipiente, mezclamos el resto de la leche con la nata y la calentamos unos minutos en el microondas sin que llegue a hervir.
- Cuando esté bien caliente, la sacamos y añadimos el queso, el azúcar y el vaso de leche con la cuajada, batiendo bien para que quede homogéneo.
- Volvemos a introducir la mezcla en el microondas hasta que hierva.
- Una vez lista la sacamos y la volemos a remover.
- Cuando esté bien mezclada, la vertemos sobre el molde que teníamos en el frigo con la base de galletas.
- Dejamos que se enfríe un poco a temperatura ambiente.
- Después la metemos al frigo y esperamos unos 15-20 minutos más.
- Una vez fría, añadimos la mermelada por encima.
- Si queremos, podemos añadir gelatina con la mermelada para darle más consistencia a la cobertura.
Esta tarta se puede hacer con o sin leche, con más o menos queso, más o menos azúcar, etc. También hay quien cambia las galletas digestive por algunas de otro tipo, o añaden mantequilla de cacahuete junto con la mantequilla normal para hacer la base. Otro cambio frecuente es usar mermelada de frutas del bosque, frambuesa, e incluso albaricoque o melocotón en lugar de mermelada de fresa, siempre al gusto personal de quien cocina. Si no tenéis a vuestra disposición sobres de cuajada, podéis cambiarla por gelatina en polvo sin ningún problema, aunque puede que el sabor cambie un poco.
Esperamos que os haya gustado y que probéis a hacerla pronto. ¡Hasta otra!
Artículo escrito por Thinking Lola