IMG_1669

Postres caseros: Scones con pasas y frutos rojos

Los scones son originarios de Escocia y según se dice aparecieron aproximadamente a principios del siglo XVI. Son muy típicos de la cocina anglosajona en general, tanto de Reino Unido como de Irlanda, Estados Unidos, Canadá e incluso Australia y Nueva Zelanda, y se suelen tomar tanto para desayunar como a la hora de la merienda-cena. Antiguamente la receta incluía avena, aunque hoy en día se elaboran con harina de trigo.

Cuenta la historia que entre el siglo XVIII y el XIX en Inglaterra las cenas se fueron sirviendo cada vez más tarde, siendo la hora normal entre las 7 y las 8 pm. Hacia el año 1840, Anna Russell, la que era Duquesa de Bedford, encontró la forma de pasar el largo espacio de tiempo que había entre las comidas tomando hacia las 4pm un tentempié ligero que calmara el hambre, pero no lo suficiente como para seguir alargando la hora de la cena. La combinación perfecta que conseguía este objetivo fue un té, normalmente Darjeeling, acompañado de unos cakes o sándwiches entre los que se incluían los scones. De esta forma surgió la tradicional “hora del té” inglesa que se popularizó rápidamente entre las clases media y alta, y que a su vez servía como momento de convivialidad entre los que se juntaban a compartir esta merienda. Su elaboración es muy sencilla, para la que necesitaremos:

Ingredientes

  • 250 gr de harina de trigo
  • 10 gr de levadura en polvo
  • 5 gr de sal
  • 50 gr de azúcar blanca
  • 80 gr de mantequilla
  • 50 gr de pasas
  • 30 gr de frutos rojos
  • 100 ml de leche
  • 1 huevo

Preparación

  • Precalentar el horno a 180º.
  • En un recipiente, mezclar la harina, la levadura, la sal y el azúcar.
  • Añadir la mantequilla a la mezcla.
  • Añadir las pasas y frutos rojos troceados.
  • En otro recipiente mezclamos la leche y el huevo batido.
  • Añadimos el contenido de este último recipiente sobre el primero con la harina.
  • Depositar la masa en una superficie plana con un poco de harina y amasar.
  • Una vez amasada se extiende hasta que quede con un grosor de 3-4 cm.
  • Con la ayuda de un molde o un vaso del revés se cortan porciones y se colocan en una bandeja de horno.
  • Con un pincel de cocina, barnizar con leche la superficie antes de cocinarlos. También se podrían barnizar con un huevo batido en lugar de leche.
  • Hornear durante unos 15 minutos.

Este postre puede acompañarse cortándolo por la mitad y añadiendo mermelada y mantequilla, o incluso algo salado como bacon, jamón cocido, salmón, etc. La masa puede hacerse sin pasas ni frutos rojos; puede hacerse añadiendo canela, jengibre u otras especias. También se puede hacer con queso, o añadiendo hierbas aromáticas como orégano, perejil o incluso ajo; en definitiva, que podéis hacerlas como os apetezca, pues los scones son como una especie de pan especial que van bien con todo. Si queréis tomarlos dulces podéis añadir más azúcar a la masa durante la preparación, y también extracto de vainilla si os agrada el toque; si sabéis que los tomaréis salados podéis añadir menos azúcar y un poquito más de sal, siempre al gusto.

Algunas recetas usan buttermilk en lugar de leche, que como ya os explicamos podemos hacerla alternativamente añadiendo un poco de jugo de limón a nuestra leche normal y dejándola reposar durante unos 15 minutos.

Esperamos que os haya gustado y que disfrutéis tanto haciendo como comiendo nuestros scones. ¡Estad atentos a las próximas recetas!

Artículo escrito por Thinking Lola

Sin comentarios

Escribe un comentario