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Postres caseros: Brownie

Este postre apareció a finales del siglo XIX en Estados Unidos cuando, según se cuenta, a alguien se le olvidó añadir levadura a su bizcocho. Curiosamente la receta original no llevaba chocolate sino melaza, que es una especie de sirope derivado del azúcar, utilizado en alimentación y a menudo también en la elaboración del ron. Hay varias versiones de la historia en las que se dice fue inventada por un pastelero, o por un ama de casa, aunque oficialmente la primera referencia escrita está en el libro The Boston Cooking-School Cook Book, editado en 1906 por Fannie Merritt Farmer, y donde ya encontramos un brownie como el que conocemos hoy en día. Para su elaboración necesitaremos:

Ingredientes

  • 150 gr de mantequilla
  • 200 gr de chocolate negro
  • 4 huevos
  • 150 gr de azúcar moreno
  • 5 ml de extracto de vainilla
  • 10 gr de bicarbonato sódico
  • 100 gr de harina de trigo
  • 100 gr de nueces picadas

Preparación

  • Precalentar el horno a 180º.
  • Añadimos en un bol la mantequilla con el chocolate negro troceado y lo metemos unos minutos en el microondas para que se derrita, luego mezclamos bien.
  • En un recipiente añadimos los huevos batidos, el azúcar, la vainilla y el bicarbonato.
  • Añadimos la harina al recipiente anterior y mezclamos hasta que quede homogéneo.
  • Finalmente añadimos las nueves picadas removiendo la masa para que se distribuyan bien.
  • Vertemos el contenido en una bandeja rectangular que previamente habremos impregnado con un poco de aceite o mantequilla para evitar que se pegue.
  • Hornear 30-45 minutos en función del horno.

Este postre puede acompañarse perfectamente con una bola de helado de vainilla o chocolate, o cubrirse con chocolate blanco líquido. Hay quien añade ralladura de naranja para darle un toque cítrico, y a quien le gusta sin las nueces, o con las nueces enteras. También podríamos añadir especias como canela o jengibre, y el chocolate puede añadirse antes de meterlo al horno en pedacitos relativamente grandes en lugar de derretirlo en el microondas. Como veis una vez más todo es cuestión de gustos.

Y, por supuesto, qué mejor acompañamiento que un buen café mocha para pasar la tarde de la mejor manera. ¡Que aproveche!

Artículo escrito por Thinking Lola

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